El siglo XX fue uno de los más conflictivos que la historia haya registrado jamás. Durante los cien años que duró esta etapa, se sucedieron hechos macabros y grandes revoluciones tanto en el orden político e institucional como en lo económico y social. Las potencias mundiales, entre las que se contaban, las ya legendarias Inglaterra, Alemania, Francia y Rusia, y los nuevos países poderosos como los Estados Unidos, Italia y Japón, nunca estuvieron taor los humanos, como las bombas atómicas, de hidrógeno o los gases y armas químicas, que cambiaron el combate cuerpo a cuerpo por la guerra inteligente o cibernética. Las guerras que signaron este período fueron crueles y destructivas hasta el artazgo, y allí no se respetaron los valores humanos ni hubo misericordia con los enemigos. La maldad humana jamás había llegado a tales límites en ninguna otra contienda ocurridan sedientas de poder y de conquistas como en esos tiempos. La hegemonía mundial estaba en juego día a día, y ninguna de estas naciones quería estar fuera de la lucha por la dominación política del mundo. El siglo de la ciencia, como es llamada esta centuria, también fue la cuna de las peores armas de destrucción conocidas. Así se forjó el que fue, tal vez, el siglo más sangriento y despiadado en la era de la humanidad, pero también el que fue llamado a ser el más importante en el ámbito de la ciencia, la tecnología y la medicina.
La situación en Europa
El imperio austro - húngaro cubría gran parte de Europa central. Dentro del imperio muchas etnias que querían independizarse y formar una nación libre. Cuando el duque murió, el imperio austro - húngaro le declaró la guerra a Serbia para aplastar toda idea de nacionalismo el area.
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